Una joven pareja nos eligió para rehabilitar la casa de los abuelos. Unas edificaciones que casi habían colmado su solar, excavando en la montaña y encajando entre altos muros mediterraneos y su fachada hacia la plaza de santa Eugenia.
Eliminados añadidos recuperamos los espacios, sus materiales, sus texturas y colores originales, donde acomodar los ritos domésticos. Huyendo de lo extraordinario, fuimos encontrando lo novedoso, en su calidad testimonial y constructiva su plástica e innegable valor estético.
Aportamos continuidad espacial con tránsitos, huecos, escaleras y transparencias, conectados los interiores y estos con el exterior por donde penetra la luz natural y las visitas.
Se ocultan estratégicamente eficientes instalaciones que aportan un alto confort a este espacio intemporal habilitado hoy por la pareja y su hijos.